Si la vida te da limones… ¡¡hazte una limonada!!
Eso es lo que me decía siempre mi abuela cuando se me torcían las cosas. Y si la vida se complica, démosle la vuelta y busquemos el lado positivo.
Os deseo a todos lo mejor en esta Navidad que, de nuevo, sigue siendo atípica, pero que, al fin y al cabo, nos empuja irremediablemente hacia un nuevo año, un nuevo despertar y una nueva vida.
¡No os olvidéis de ser felices!