En esta Navidad de 2020 no tengo palabras más que de esperanza, porque no nos queda otro remedio que salir adelante.
Aprovechemos lo que hemos aprendido en el presente tanto duro que hemos vivido este año, para dar otro sentido a nuestras vidas, reinterpretar el pasado con unos nuevos ojos y construir un buen relato para el futuro.
Nos vemos en un mejor 2021.